sábado, 11 de octubre de 2014

La Usura esta Destruyendo la economia del Planeta



La miseria es el arma utilizada para el exterminio en esta guerra de baja intensidad, que mata por falta de alimentos, de agua potable y saneamiento, de educación y de producción. Primero asesina a los pobres transformándolos en indigentes y luego ataca a las clases medias, empujándolas a la pobreza para que sufran el mismo destino. Ahora destruir a este grupo social es un objetivo prioritario, pues es el que dispone de los recursos materiales e intelectuales que todavía pueden oponerles resistencia. Para eliminarlas se ocupan de empobrecerlas paulatinamente tanto material como espiritualmente poniendo en funcionamiento una serie de estrategias que combinan: a.) la “cultura de la deuda” que las debilita y les resta energías para todo aquello que no sea la supervivencia cotidiana; b.) enérgicas políticas de disminución de la natalidad que incluyen la masiva destrucción familiar eliminando la construcción de viviendas y creando una imagen siniestra del  futuro destinada a desalentar el natural deseo de los jóvenes de traer hijos al mundo, a lo cual se suman c.) la reducción de la fecundidad con métodos biológicos incluidos en la alimentación, la propagación del consumo de drogas, y la facilitación de los abortos y del uso de elementos contraceptivos, y d.) las estrategias culturales destinadas a indiferenciar los roles femeninos y masculinos, que son la base de la atracción y mantenimiento de las relaciones de pareja y de los roles maternos y paternos, mediante la  promoción del feminismo y la homosexualidad, que lejos de constituir un “derecho humano” que nadie niega, se impulsan mediáticamente con el único propósito político de disminuir la natalidad.

B.: Controlar todos los recursos naturales del planeta es el segundo gran objetivo, que incluye tanto el control de minerales, energía, agua y alimentos, como también la destrucción de  las culturas de todos los pueblos que se han adaptado durante siglos o décadas a vivir y convivir con la Naturaleza. La estrategia incluye impulsar el éxodo de las poblaciones rurales hacia la periferia miserable de las grandes ciudades, impidiendo así que logren de la tierra los recursos que necesitan para la supervivencia. Esto se hace también para lograr el tercer objetivo:

C.: Subordinar a todos los sistemas productivos a las necesidades de las empresas multinacionales (que son controladas accionariamente por los bancos) para lo cual se deben destruir las industrias, cultivar con semillas patentadas, y anular las capacidades técnicas e intelectuales de todos aquellos sectores que no puedan ser utilizados directamente para el cumplimiento de sus planes.

Con esta finalidad buscan deshacer los sistemas aduaneros para destruir las producciones locales, regionales y nacionales, reforzar las leyes de propiedad intelectual con la finalidad de asegurarse el pago de regalías, destruir los sistemas de investigación y desarrollo que no controlan, o apoderarse de los resultados de los mismos para su provecho. A esto se suma la extranjerización de los  servicios estratégicos de energía, agua, transportes, comunicaciones, seguros, etc., y las leyes,  convenios e instituciones que les permiten controlar los volúmenes y calidades de la producción de todos los países con la finalidad de establecer el sistema de precios del intercambio internacional más apto para sus fines.

El proyecto final de los usureros consiste en restaurar un mundo aristocrático, donde una pequeña elite disfrute de todo lo bueno que el mundo ofrece, mientras el resto queda sometido a una esclavitud controlada técnicamente, y prácticamente sin vida espiritual, tal como George Orwell describe en su libro 1984. Cuando se editó este texto clarividente, todos atribuyeron el relato a las condiciones  de vida que proponían instalar los regímenes comunistas, pero el autor consideraba las cosas más profundamente, pues se refería al programa que ahora se manifiesta con el nombre de Globalización, ya definida en documentos oficiales de la Iglesia Católica como proyecto demoníaco.----------------------------------------------------------------------------------

Una ley centenaria prohíbe la usura
MANUEL MILLANS

La Ley de Represión de la Usura (que data del 23 de julio de 1908), continúa vigente después de haber recibido algunas modificaciones por la Ley de Enjuiciamiento Civil 1/2000. El artículo primero de la ley dice que "será nulo todo contrato de préstamo en que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero y manifiestamente desproporcionado con las circunstancias del caso". Como la ley no determina qué significa "notablemente superior", ha sido históricamente el Tribunal Supremo el encargado de crear jurisprudencia. Sus sentencias en todos estos años han acostumbrado a calificar de nulos los contratos a partir de 2,5 veces más el precio del dinero. Como actualmente el precio del dinero está situado en el 1%, si se sigue esta doctrina, los préstamos operativos hoy día por encima del 3% de interés deberían ser declarados ilegales. Casos como los de muchas tarjetas de crédito de los bancos y muchos préstamos de bancos y establecimientos financieros de crédito (EFC) que funcionan por teléfono e Internet, así como los anuncios en los periódicos de empresas de préstamo deberían ser anulados y sancionados, dado que lo superan con creces y algunos de ellos por encima del 20%.



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