martes, 2 de diciembre de 2014

El Orgullo de Ser Español-Bernardo de Galvez



Bernardo de Gálvez, un español olvidado
Ciudadano de Honor de los EEUU de América

Potest quia potere volentum: Pudo porque estaba seguro que podía.
Virgilio

Por José Antonio Crespo-Francés*

Ya le hemos dedicado algún artículo a Bernardo de Gálvez1 y a algunos de sus colaboradores como Cagigal2 o Miralles3. En este caso regresamos sobre Bernardo de Gálvez dada la actualidad de los acontecimientos por el reconocimiento hacia su persona por parte del gobierno de los Estados Unidos de América. En palabras del Dr. Lino Garcia, Jr., UTPA4, “¡Exigimos solamente lo que merecemos!”.

Hoy día, precisamente en estos momentos en los que unos ilusos orates enloquecidos en su ensoñación pretenden romper España, ajenos a los que nos falta, la auténtica Libertad e Igualdad, nos cuesta trabajo imaginar que un cuarto de siglo después de la declaración de independencia norteamericana5 de aquellas Trece Colonias de la autoridad británica, dos tercios de lo que hoy son los Estados Unidos eran todavía territorio bajo soberanía española.

La cesión de la provincia de la Luisiana, con una superficie de más de dos millones de Km2 o lo que es lo mismo cuatro veces España, por una empobrecida y debilitada  España en aquel negro 1802 a la Francia


1             CRESPO-FRANCES, José Antonio: BERNARDO DE GÁLVEZ “Yo solo”, publicado el domingo 18 de agosto de 2013:
http://www.elespiadigital.com/index.php/informes/2707-bernardo-de-galvez-yo-solo
2             CRESPO-FRANCES, José Antonio: El mariscal de campo Juan Manuel Cagigal y Monserrat, un héroe de España y Cuba en la Guerra de Independencia de los EE.UU., publicado el domingo 14 de julio de 2013:   http://www.elespiadigital.com/index.php/informes/2464-el-mariscal-de-campo-juan-manuelcagigal-y-    monserrat-un-heroe-de-espana-y-cuba-en-la-guerra-de-independencia-de-loseeuu
3             CRESPO-FRANCES, José Antonio: Juan Miralles Trayllón. En el trescientos aniversario de su nacimiento, publicado el domingo 14 de abril de 2013:
http://www.elespiadigital.com/index.php/informes/1954-juan-miralles-trayllonen-el-trescientos-    aniversario-de-su-nacimiento
4             Profesor Emérito de Literatura Española en la UTPA (University of Texas- Pan American).
5             La Declaración de Independencia de los Estados Unidos, de 4 de julio de 1776, leída solemnemente en Filadelfia, constituye todavía hoy uno de los textos más innovadores y trascendentes de la historia contemporánea. En él quedaron proclamados dos principios básicos que recogieron posteriormente los grandes textos sobre derechos fundamentales: «libertad e igualdad», algo de lo que lamentablemente hemos de reconocer con amargura en la actualidad que España carece, gracias al separatismo consentido y disgregador.


napoleónica, y su posterior venta por Francia a los Estados Unidos un año más tarde por 15 millones de dólares sería una de las compras territoriales más ventajosas de toda la historia.


1819-1821. fue el resultado de la negociación entre España y Estados Unidos para fijar la frontera entre la nación norteamericana y el entonces Virreinato de Nueva España

Pero tiempo antes, precisamente en 1781, cuarenta años después de la aplastante victoria española en Cartagena de Indias sobre las armas británicas, Bernardo de Gálvez era todavía gobernador de esa provincia española, que no colonia, un inmenso territorio que se extendía desde la desembocadura del Mississippi, y que se extendía como una gran bolsa en dirección noroeste hasta los confines del extremo noroeste del actual estado de Oregón.

Un hecho es cierto y es que España gobernó la provincia de Luisiana durante más tiempo que lo había hecho  Francia, desde  su cesión a España en 1763 a cambio de la lamentable cesión de Florida a Inglaterra un territorio que jamás había sido derrotado pero que lo fue sobre un papel.

Bernardo de Gálvez fue nombrado gobernador de Luisiana en 1776, año que coincide con la insurrección norteamericana contra los británicos. En esa Guerra de Independencia, el general inglés Charles Cornwallis no se rindió en Yorktown por casualidad… pues el cerco


terrestre y marítimo llevado a cabo por España fue definitivo para la victoria final.

                Mandato
Gobernador de la Luisiana          Inicio     Fin
Antonio de Ulloa             1766      1769
Alejandro O'Reilly           1769      1770
Luis de Unzaga y Amézaga          1770      1777
                Bernardo de Gálvez y Madrid                                   1777                                      1785     
Esteban Rodríguez Miró              1785      1791
Francisco Luis Héctor de Carondelet      1791      1797
Manuel Gayoso de Lemos          1797      1799
Nicolás María Vidal (gobernador civil) Francisco Bouligny (gobernador militar)  1799      1799
Tras la Guerra de los Siete Años, en la que España y Francia estuvieron aliadas contra Gran Bretaña, y en virtud de lo dispuesto en el Tratado de Fontainebleau de 1762 y el Tratado de París de 1763, Luisiana pasó a formar parte del Virreinato de Nueva España.

Quizá alguna nave norteamericana de las que ha llevado el nombre de ‘Yorktown’, en honor de aquella gloriosa victoria, habría merecido el nombre de ‘Galveston’, que hoy lleva con honor el puerto de Houston, en Tejas, que al menos mantiene allí la memoria del español que facilitó el éxito en la Guerra de Independencia. Recordemos que antes de la declaración de guerra de 1779, Gálvez ya había cerrado la boca del Mississippi a los ingleses, les confiscó barcos y les tomó el fuerte de Baton Rouge, en la actual Luisiana, y los puertos de Mobila, hoy Mobile en el actual estado de Alabama, y Panzacola, hoy Pensacola en el actual estado de Florida, impidiéndoles con su esfuerzo que los ingleses pudieran atacar al Ejército Continental de George Washington desde el sur.

Por otra parte Gálvez alimentó la resistencia de Fort Pitt, en Pennsylvania, con las armas, vituallas y municiones, facilitadas desde España remontando que entonces eran españoles, nos referimos al Mississippi y al Ohio desde su capital, la también española capital de Nueva Orleáns. El Mississippi hizo de corredor junto con la tierra de Luisiana para que las fuerzas norteamericanas cambiaran de escenario resguardadas. El que la boca del Mississippi no cayera en manos inglesas, fue definitivo para hacer imposible la estrategia de “pinza” diseñada por Cornwallis, para coger a los patriotas norteamericanos entre dos fuegos, sus fuerzas de Canadá y del Golfo de Méjico.


Hoy día Fort Pitt es ni más ni menos que la populosa ciudad norteamericana   de   Pittsburgh6,   ubicada   en    la    parte    suroeste de Pensilvania desarrollada    alrededor     del     lugar     donde     los ríos Allegheny y Monongahela se unen para formar el río Ohio. Gálvez también ayudó en 1778 a las operaciones de George Clark en Illinois,



6             Fue construida a partir del asentamiento francés de Fort Duquesne. Durante la Guerra franco-india es disputada por británicos y franceses. En 1758 los británicos destruyeron Fort Duquesne y construyeron otro fuerte bautizándolo Fort Pitt, en honor del Primer Ministro Pitt el Viejo, para distinguirlo de su hijo, conocido como William Pitt "el Joven", defendió la formación de un Imperio británico en ultramar, fue rival político de Walpole y participó en la caída de éste, fue Secretario de Estado con Jorge II y llegó al cargo de Primer Ministro de la Gran Bretaña bajo el reinado de Jorge III.


asegurando para los patriotas el control al norte del  río  Ohio, requerido por el gobernador de Virginia Patrick Henry.

Creo que cualquiera que lea estas líneas imagina toda una serie de episodios cinematográficos de intriga y acción, en los que no faltarían las escenas de espionaje protagonizadas por Juan de Miralles, el amigo íntimo de Jorge Washington.


Luisiana fue el nombre de una gobernación perteneciente a la Capitanía General de Cuba, del Virreinato de Nueva España (1764-1803) con capital en Nueva Orleans. Fue cedido a España tras el Tratado de Fontainebleau (1762) a causa de la pérdida de La Florida (recuperada en 1783) y devuelta a Francia en 1800 por el Tercer Tratado de San Ildefonso. El acuerdo en la forma propuesta habría incluido el vasto territorio de la Luisiana a ambos lados del río Mississippi, incluyendo lo que en aquellos momentos se conocía con el nombre de país de los Illinois, y se mantuvo en secreto incluso tras la firma del Tratado de París de 1763, que puso formalmente fin a la Guerra de los Siete Años y que escrituraba las tierras al oeste del Mississippi a nombre de los franceses y las situadas al este, incluyendo Baton Rouge y el país de los Illinois, a los británicos. El Tratado de París estableció un periodo de dieciocho meses durante los que los franceses canadienses podrían  emigrar libremente. Como resultado, muchos de los emigrantes hoy conocidos como cajunes se trasladaron a Luisiana y posteriormente descubrirían que ésta había sido cedida por Francia a España.



CRONOLOGÍA DE LA INTERVENCIÓN ESPAÑOLA EN LA GUERRA DE INDEPENDENCIA DE LOS ESTADOS UNIDOS

AÑO DE 1779
21 junio: Declaración de guerra contra Inglaterra en respaldo a los colonos americanos. 7 septiembre: Bernardo de Gálvez toma Fuerte Bute de Manchac.
21 septiembre: Capitulación del Fuerte Panmure de Natchez el 5 de octubre.
28 noviembre: Matías de Gálvez reconquista el Fuerte San Fernardo de Omoa en Honduras. AÑO DE 1780
16 enero: La escuadra inglesa de Rodney derrota a la escuadra de Juan de Lángara en el sitio de Gibraltar.
14 marzo: Capitulación de Fuerte Carlota de Mobila ante Gálvez. 28 marzo: Intentona de Bonet de invadir Pensacola.
8 abril: Plan de operación en América para llevar a cabo el dictamen del conde de Ricla.
28 abril: La expedición de Solano zarpa de Cádiz rumbo a La Habana para la campaña americana. 26 mayo: Ataque a San Luis de Illinois y rechazo inglés.
16 octubre: La segunda intentona a Pensacola zarpa de La Habana y es alcanzada por un huracán. AÑO DE 1781
3 enero: Reconquista española del fuerte Inmaculada en el río San Juan de Nicaragua. 7 enero: Ataque inglés contra Mobila.
12 febrero: Expedición española y toma del fuerte San José en el lago Michigan.
16 marzo: Sublevación de los comuneros de San Gil y otros lugares de América meridional. 22 abril: Sublevación contra España de los habitantes de Natchez y toma del fuerte Panmure. 8 mayo: Toma de Pensacola por Bernardo de Gálvez.
21 julio: Saavedra suministra dinero a la escuadra francesa para ir a Yorktown. Julio: Gálvez manda refuerzos para sofocar la sublevación en América meridional. 19 octubre: Lord Cornwallis se rinde en Yorktown.
AÑO DE 1782
4 febrero: La guarnición inglesa de Menorca se rinde al duque de Crillón. 16 marzo: Conquista española de la isla de Roatán en Honduras.
4 abril: Toma del Fuerte del río Tinto rebautizado Inmaculada Concepción de Honduras. 12 abril: Derrota de De Grasse por la escuadra de Rodney cerca de la isla de Guadalupe.
8 mayo: Toma de las Bahamas por Cajigal acompañado de su intérprete y edecán Miranda. 13 septiembre: Fracaso de las baterías flotantes en Gibraltar.
AÑO DE 1783
7 enero: Bernardo de Gálvez es relevador por el conde de Estaing como jefe del ejército en América.
20 enero: Firma preliminares Tratado de Paz entre España y Gran Bretaña.
1 junio: Gálvez evacúa el ejército de operaciones en Guarico y Francisco Miranda se fuga en rebeldia.
3 septiembre: Fin de la guerra y firma del tratado definitivo.

En 1733, los ingleses habían ocupado 13 colonias a lo largo de la costa del Atlántico, desde Nuevo Hampshire en el norte hasta Georgia en el sur: Nuevo Hampshire (1679), Massachusetts (1620), Rhode Island (1636), Connecticut (1635), Nueva York (1664), Nueva
Jersey (1664), Pensilvania (1681), Delaware (1701), Maryland (1632), Virginia (1607), Carolina del Norte (1653), Carolina del Sur (1670), Georgia (1732).

Norteamérica, 1792, mapa de Jaillot-Elwe, donde se aprecian los límites de la Florida tras la acción de Gálvez.

Gálvez, además de prestar su ayuda a los patriotas norteamericanos en su independencia, consiguió con esa guerra la devolución a España de la provincia de la Florida, en la Paz de Versalles de 1783, antes de continuar en el ejercicio de su permanente servicio a España como gobernador en Cuba y finalmente como Virrey de Nueva España.
Lamentablemente la operación conjunta de Gálvez con Francia para recuperar definitivamente Jamaica, auténtico nido de piratas y corsarios, en 1782 no prosperó, dado que la flota del Conde de Grasse fue derrotada en Guadalupe por los ingleses. Pero de todas formas fue la toma de Pensacola, aquel mes de mayo de 1781, cuando contaba con 34 años de edad, y exactamente tras cuarenta años después de la victoria militar de Blas de Lezo en Cartagena de Indias, la que  dio forma a la personalidad de Gálvez.

Panzacola era una posición estratégica para las fuerzas  británicas. Tras la victoria de Bernardo de Gálvez en Mobila, los ingleses hubieron de refugiarse en Panzacola cuyo defensa estaba bajo la responsabilidad


del general John Campbell. Ante este escenario es de destacar que una de las mayores dificultades estratégicas para la toma de Panzacola, luego Pensacola, estaba en el propio entorno geográfico. Gálvez era de la opinión que debería tomarse por mar por lo que precisaría del apoyo de una importante fuerza naval para asegurarse el éxito en el ambicioso proyecto. Por otra parte el capitán de fragata Miguel de Miguel de Goicoechea, aseguraba ante el Consejo de Guerra de la Habana, que el ataque debería realizarse por tierra, sería precisamente la falta de unidad en la visión de conjunto lo que haría que el comienzo del ataque se dilatase en el tiempo.

Bernardo de Gálvez se desplazó a la Habana para tratar de convencer de su estrategia al gobernador de Cuba, Diego Navarro7 y al Comandante General Victorio de Navia Osorio8 y demás jefes militares y navales de Cuba. Logrado su objetivo, se le autorizó la entrega de 3.900 soldados y provisiones durante seis meses. Desde Nueva España recibió el apoyo de 2.000 soldados más y desde Puerto Rico y Santo Domingo recibió igualmente contribución en personal.

El 16 de octubre de 1780, habían pasado 2 meses desde la toma de Mobile, una impresionante flota, bajo el mando de Bernardo de Gálvez, puso rumbo al continente norteamericano con objeto de atacar y arrancar Pensacola de las manos inglesas. La flota zarpó de la Habana, acompañada del entusiasmo y fervor de la multitud y el tañido de las campanas, sumado de las oraciones de los fieles, aquello empujó a Bernardo de Gálvez en su determinación para con su flota acometer la conquista de Pensacola.

Gálvez llevaba consigo treinta y dos buques desde La Habana, con el
“San  Ramón”  como  buque  insignia,  contando  con  la  cantidad  de
150.000 pesos para sufragar los gastos de la expedición, añadiendo las dieciocho naves que se le unieron desde Nueva Orleans.

Don Bernardo iba a bordo del bergantín ‘Galveztown’, nombrado así por el asentamiento fundado en 1778 por el propio Gálvez para dar cobijo a patriotas norteamericanos, recibiendo  refuerzo  de inmigrantes españoles procedentes de Canarias y Valencia.





7             Diego José Navarro García de Valladares gobernador de Cuba desde 1777 a 1780.
8             http://www.ejercito.mde.es/Galerias/Descarga_pdf/Unidades/Madrid/rinf1/REVISTA_numero_6.pdf





Al poco de la partida sucedió un hecho que puso a prueba la determinación de Gálvez, y que en otras circunstancias habría llevado al comandante de la flota a suspender definitivamente o al menos retrasar el proyecto. El 18 de octubre de 1780, se desencadenó una terrible tormenta huracanada, clásica del Caribe, ocasionando el hundimiento de una nave y la total dispersión de la flota a lo largo y ancho del Golfo de México. Algunas naves terminaron empujadas en Mobila, otras en Nueva Orleáns e incluso algunas llegaron arrastradas hasta Campeche en Yucatán.

Aquello no amilanó a Gálvez y Pensacola caería tarde o temprano en manos españolas pues ese era su objetivo que nada ni nadie iba a borrar de su mente, y estaba decidió a conseguirlo. Gálvez a la Habana para someterse al Consejo de Guerra.

El 1 de octubre, dos fragatas españolas capturan dos naves de la misma clase británicas, la "George" y la "Nancy", que navegaban desde Jamaica a Charlestown. El general inglés John Campbell, que estaba al mando de la guarnición de Pensacola, tuvo conocimiento del desastre de la flota española y ordenó al coronel van Hayleden, salir de Pensacola con 700 soldados, 400  casacas  rojas  y  300  indios aliados, para recuperar Mobila.


El 7 de enero de 1781, los ingleses sitian Mobila y realizan un ataque nocturno sobre la guarnición española, que bajo el mando del teniente Ramón  de  Castro  y  Gutiérrez9  con  sus  140  soldados  de Infantería, rechazó por completo el asalto británico e incluso el propio coronel inglés, Johann von Hanxleden, cayó en combate. La columna inglesa, se ve  derrotada en su intento y los ingleses se retiran sin poder recuperar Mobila.

Gálvez no se desanimó ni un ápice y se enfrentó al Consejo de Guerra del que nuevamente obtendría su apoyo en la empresa. Transcurrieron tres meses hasta que la flota estuvo alistada, contando en esta ocasión con unos 1.315 soldados y 5 navíos de la Armada.

El 13 de febrero de 1781, Gálvez parte de la Habana hacia su objetivo poniendo rumbo al Golfo de México. Durante la travesía Gálvez haría juicio crítico de los errores cometidos y causas posibles de lo ocurrido en su anterior intento de recobrar Pensacola para España y el virreinato del que dependía.

En esta ocasión repetiría el intento de desembarco con un navío de línea, el buque  insignia  "San Ramón" de 64 cañones,  3 fragatas,  un paquebote así como varios pequeños transportes más, con una fuerza de sólo 1.315 soldados.  El 23 de febrero la flota divisa Santa Rosa, pequeña isla muy próxima a Pensacola que guarnece la bahía. A lo largo de la noche,  al  amparo  de  la  oscuridad,  Gálvez  desembarca en Puerto Sigüenza, ataca a la guarnición inglesa y toma siete prisioneros. Durante esta incursión, dos fragatas inglesas fondeadas en la bahía son alertadas por los disparos y cañonean a los atacantes españoles. Bajo las órdenes de Gálvez los españoles contraatacan y las dos fragatas inglesas huyen en dirección a Pensacola.

Gálvez efectuó su desembarco en la isla de Santa Rosa, que cierra la bahía de Pensacola tal como se muestra en la imagen, el 9 de marzo de



9             Llegó a ser Brigadier de los Reales Ejércitos, gobernador y capitán general de Puerto Rico. Tomó posesión el 21 de marzo de 1795, y en 1797, rechazó el ejército inglés que al mando de Sir Ralph Abercromby puso sitio a la ciudad de San Juan, desde el 17 de abril al 1 de mayo. Fue ascendido a mariscal de campo, en 1808, cesando en el mando de la Isla, el 12 de noviembre de 1804, embarcando para España el 28 de abril de 1809. Hijo y sucesor inmediato del Marqués de Lorca; Barón de San Pedro, Señor de Piedra Abundante y de los señoríos de Ontoria y Río Franco, y gentilhombre de Cámara de S.
M. Era Caballero Pensionado en la encomienda de Pozo Rubio de la Orden de Santiago, por la acción del día 7 de enero de 1781 en defensa del Fuerte de Willage, que mandaba, para proteger y conservar a Mobile, y tuvo a su cargo la comandancia general de las provincias internas de Oriente, en el Reino de Nueva España (su Expediente Personal, custodiado en el Archivo General Militar de Segovia, es citado en Hidalguía, tomo II (BÓ-CHY), (1990), Madrid, pp. 306).


1781. Dos días después, el día 11, encalló el “San Ramón”. Ante la indignación y la incredulidad de sus marinos, algo que podemos apreciar en la correspondencia de Gálvez con el jefe de la fuerza naval, comandante jefe de la escuadra española José Calvo de Irazábal, que le acompañó y que pone de manifiesto la situación de tensión entre ambos, lanza su famosa frase: “El que tenga honor y valor, que me siga. Yo voy por delante con el Galveztown para quitarle el miedo”.



De esta forma su fuerza naval se queda retrasada, y acompañado de una balandra y dos lanchas cañoneras avanza y consigue forzar el paso de la barra de entrada a la bahía bajo el fuego del fuerte inglés que domina la entrada, sintiendo los vítores de su tropa que contemplan el espectáculo desde la playa de la isla de santa Rosa.

El 9 de marzo de 1781, una vez finalizada la escaramuza, Bernardo de Gálvez decide dar comienzo a la fase final de la operación, entonces ordena poner rumbo a tierra cruzando el estrecho entre la isla y tierra firme. El resultado es toda una sorpresa, ya que el “San Ramón”, buque insignia de la flota encalla, se hunde parcialmente teniendo que trabajar durante toda la noche para poner el barco a flote. Bernardo,


ordena a Calvo de Irazábal, abandonara el San Carlos, para evitar otro posible hundimiento, y que continuara con el resto de la armada.

Calvo de Irazábal, junto con varios oficiales, se negó a obedecer llegándose a una situación muy complicada. El problema surge pues José Calvo de Irazábal era el jefe de la fuerza naval, y aunque Gálvez era el Comandante en jefe de todas las fuerzas, en las decisiones de temas navales Irazábal tenía la última palabra, y éste rehusó entrar en la bahía de Pensacola.

Ante este motín, Gálvez decide entrar solo en la bahía de Pensacola. Es el momento donde se manifiesta la valentía y su capacidad de asumir riesgos. Gálvez estaba dispuesto a demostrar que sabía navegar con su barco y que asumía en solitario tan arriesgada misión. A bordo del Galveztown inició la entrada en la bahía de Pensacola acompañado del santanderino Juan Antonio de Riaño al mando de la balandra Valenzuela10. Estas dos naves venían de La Luisiana y estaban directamente bajo el mando de Gálvez. El resto de la flota quedó fuera de la misión sin poner rumbo al interior de la bahía.

Cuando los ingleses descargaban duramente su artillería sobre las dos naves, el resto de la flota española decidió seguir el rumbo marcado por Gálvez. Carlos III premiaría luego su acción con el lema muy español para su blasón: “Yo solo” y que hizo que los capitanes de las fragatas pidieran a Calvo permiso para seguirle.

Calvo de Irazábal, se quedó atrás con el San Ramón y acusó a Gálvez de traición. La reacción de Gálvez fue decisiva para la misión, ignoró tal acusación e izó la bandera de Almirante de la flota, recibiendo el aplauso y reconocimiento del resto de las embarcaciones. La fragata San Ramón, capitaneada por Irazábal se volvió y puso rumbo en solitario a Cuba.

Con la flota fondeada en la bahía, Bernardo esperó la llegada de refuerzos de Mobile y de Nueva Orleans. Durante la espera el general inglés, John   Campbell,   ordenó   la   quema   de   edificios   civiles   de




10           Gálvez no forzó la bahía solo, sino acompañado por el teniente de fragata Juan Antonio de Riaño y de la Bárcena a bordo de su balandra Valenzuela, nombre en honor de María de la Concepción Valenzuela, tercera esposa de José Gálvez, marqués de la Sonora, poderoso ministro de Indias y tío de Bernardo. Al fallecimiento de José en Madrid, su viuda se trasladó a un palacete en la esquina de la antigua calle Ancha, San Bernardo, con Reyes, conocido como el palacio de la Sonora y actualmente Ministerio de Justicia.


Pensacola, lo que produjo indignación en Gálvez por la falta de humanidad y mala fe del general inglés.


José Solano Bote

El 19 de abril de 1781, llegó una escuadra de combate con José Solano11 procedente de Cádiz12, los refuerzos eran una realidad, Gálvez iba a contar ahora bajo su mando con 7.498 soldados y 19 navíos de línea. Había llegado la hora de iniciar el asalto a Pensacola.

Frente a la fuerza española estaban dispuestos a resistir, 3.600 hombres pertenecientes al 16º y 60º Regimiento inglés el 3º Rgto. alemán de Waldeck, los Rgtos. de Realistas de Pensilvania y Maryland, los West Florida Royal Forresters, la Royal Artillery, los Dragones de Maryland, y unos 950 indios, negros, civiles armados y marinos de los buques HMS "Mentor" y "Port Royal" .





11           José de Solano y Bote Carrasco y Díaz, Marqués del Socorro (Zorita, Cáceres, 11 de marzo de 1726 - Madrid, 24 de abril de 1806), militar y político de destacada actuación durante el siglo XVIII, llegó a ser Brigadier y Capitán General de la Real Armada Española, Capitán General de la Provincia de Venezuela, Capitán General de Santo Domingo y Consejero de Estado.
12           Era una nueva escuadra española, al mando del brigadier Solano, y otra francesa que se unieron a


Desde el 1 de mayo de 1781, la fuerza española va desplegando baterías de veinticuatro libras desde donde baten las posiciones de los ingleses.

El 6 de mayo, los españoles efectúan 560 disparos con morteros y 200 de metralla causando graves daños entre los ingleses neutralizando numerosos cañones.

El 8 de mayo, una vez habían sido neutralizadas  las  defensas británicas externas, Gálvez ordenó disparar al interior de Fort George. La fortuna de un certero disparo de mortero produjo la explosión de la santabárbara de los ingleses. El resultado fue dramático, de golpe habían muerto más de 100 soldados. Haciendo uso de la oportunidad el brigadier Juan Manuel de Cajigal y Montserrat13 inicia el cañoneo sobre la fortaleza donde ondeaba todavía la bandera británica. Gálvez ordena el asalto definitivo a la fortaleza inglesa, llegando a un durísimo combate cuerpo a cuerpo. Finalmente las tropas inglesas se ven desbordadas por el ímpetu y decisión de las tropas españolas. John Campbell se ve obligado a  levantar bandera blanca y rinde la plaza de Pensacola a la Corona Española.

El 9 de mayo de 1781, el general Campbell firma las capitulaciones. El acuerdo consideraba la entrega no sólo de Pensacola, sino también los fuertes al norte del Golfo de México, excepto San Agustín y la isla de Jamaica. En el mismo documento se garantizaba la repatriación de las tropas inglesas a Inglaterra.

El 10 de mayo de 1781 a las 3 de la tarde, las tropas inglesas arrían su bandera y se iza en su lugar las aspas de Borgoña de de la Corona Española. De esta forma las tropas españolas tomaron posesión de Fort George. Mientras la fuerza británica sufrió 150 muertos, 400 heridos y 2.200 prisioneros, las tropas españolas contaron con tan sólo 80 muertos y 200 heridos.

Bernardo de Gálvez describía la ceremonia de rendición:
"El 10 de mayo de 1781, a las 3 de la tarde se formaron a 500 varas del Fuerte Jorge 6 cias. de granaderos y las de cazadores de la Brigada francesa, a cuya distancia salió el General con su tropa y después de haber entregado las banderas del Regimiento Waldeck, y una de artillería, con las ceremonias acostumbradas rindieron sus armas".


13           Fue primero en entrar por la brecha en el asalto decisivo lo que, junto con otras acciones destacadas le mereció ascenso a teniente general y nombramiento por capitán general en Cuba en 1782.




Aspas de Borgoña, emblema militar español de mayor antigüedad14
“Aspa de Borgoña. Es una de las piezas más importantes en la historia de la bandera en España. Tras el matrimonio de Doña Juana, hija de los Reyes Católicos, con el Archiduque de Austria Don Felipe “el Hermoso”, se introdujo en las banderas españolas una pieza que, aunque de origen en parte extranjero, pues había sido utilizada por algunas milicias del norte de España, se convertiría más tarde en el símbolo hispano por antonomasia, pasando a tomar carácter secundario el color del paño donde será bordada: nos referimos a la “Cruz de San Andrés” o más propiamente, “Aspa de Borgoña”. Este era el símbolo del Archiduque, ya que Austria estaba bajo el patronazgo de San Andrés, y lo traía bordado en sus banderas cuando vino a encontrarse con el Rey de Aragón y Regente de Castilla D. Fernando en El Remesal, Burgos. Se incorporó como divisa en los uniformes de los Archeros  de Borgoña y más tarde a todo el ejército, pintado sobre los vestidos para distinguirse en los combates, pues en aquella época no existían aún los uniformes y los soldados vestían trajes civiles militarizados con petos protectores. Luego pasa a las banderas que, hasta nuestros días, llevarán los soldados de España. “
“Figuró en la bandera militar española por decreto de Felipe V dado a 28 de febrero de 1707. Este decreto decía: “Y es mi voluntad que cada cuerpo traiga una bandera coronela blanca con la cruz de Borgoña, según estilo de mis tropas, a que he mandado añadir dos castillos y dos leones, repartidos en cuatro blancos, y cuatro coronas que cierran las puntas de las aspas “.


14 El pasado mes de octubre de 2013 tuvimos que padecer los españoles un nuevo episodio de surrealismo fruto de la ignorancia separatista, el día veintitrés de ese mes el eurodiputado español Ramón Tremosa, de CiU, denunció ante la Comisión Europea (¿¡!?) el aspa de Borgoña de las aeronaves del Ejército del Aire.
Según él esa cruz, de origen medieval, tiene una “marcada connotación franquista”. Incluso llegó a afirmar que esa cruz “contraviene el artículo 1 de la decisión 2008/913/JHA sobre la trivialización de símbolos relacionados con dictaduras y crímenes contra la humanidad”. No olvidemos que ya en 2006 Izquierda Unida protagonizó un ridículo semejante al tachar de “fascista” ese centenario emblema proponiendo al Congreso eliminar ese símbolo, calificando estas aspas de “símbolos fascistas”. La propuesta de IU fue rechazada, en un gesto de sensatez y cordura por parte del Parlamento. Ciertamente para buscar enemigos de España no nos hace falta buscarlos fuera. Don Juan Carlos llevaba durante su reinado, acolada a su escudo personal, la tradicional aspa. Esperemos que la desaparición de este emblema de las armas de Felipe VI no sea a causa de estas pretensiones dignas de auténticos mamarrachos desinformados.


Bernardo nombró a Arturo O’Neill como gobernador de general de la Florida y logró acuerdos y alianzas con tribus locales, lo que supuso un periodo de paz en el norte del Golfo de México, mientras perduró la presencia de tropas españolas en estos territorios.

Ciertamente si Lezo y Gálvez no hubieran existido y en su lugar se hubiera sufrido la derrota lo que hoy es Hispanoamérica podría estar hablando inglés y los Estados Unidos podrían ser parte de Canadá.


Bernardo de  Gálvez y Madrid, vizconde  de  Galveston y  conde  de  Gálvez como teniente general.

La victoria española se celebró con gran júbilo, para lo que se hicieron repicar las campanas en Nueva Orleans, La Habana, Ciudad de México y Madrid. Pero seguramente la mayor satisfacción la tuvo George Washington que estaba luchando con sus tropas rebeldes contra el Imperio Británico. Con la salida por barco de las tropas inglesas se puso fin definitivo a la presencia de tropas inglesas en el frente sur impidiendo la tenaza sobre los patriotas norteamericanos.

El 10 de mayo de 1871, los casacas rojas huyeron y dejaron vía libre a George Washington para lograr la independencia de los Estados Unidos. Thomas Jefferson escribió al General Gálvez,  expresando su profundo agradecimiento por la ayuda de España a la causa revolucionaria.


Con esta victoria, España y su virreinato de Nueva España recobraron la Gran Florida, por otra parte los territorios de Nueva Inglaterra, quedan limpios de tropas británicas dejando la situación al punto para el nacimiento de los Estados Unidos de América. La Corona Española y Bernardo de Gálvez, habían prestado una gran ayuda económica y política a la independencia Norteamericana.

Posteriormente,  en  febrero  de  1782,  Bernardo  de  Gálvez  con  unos
10.000 soldados atacaron los últimos reductos ingleses en Jamaica y Nueva Providencia en las Bahamas impidiendo el apoyo por mar a las fuerzas inglesas que quedaban en Norteamérica y que serían derrotadas en Yorktown al no poder recibir ningún tipo de refuerzos ya que España controlaba los accesos por mar.

El 20 de enero de 1783, se firma el tratado de París entre Inglaterra por un lado y Francia y España por otro, reconociéndose la independencia de los Estados Unidos y el derecho de España a la Gran Florida que finalmente es recuperada, esa Florida con San Agustín que nunca se había perdido mediante la fuerza y que había resistido siempre los embates enemigos.

Un año después en junio de 1784, Carlos III nombre a Bernardo Gobernador de la Capitanía General de Cuba cuando tenía 38 años. Más tarde vendrían las desavenencias con los dirigentes americanos sobre el derecho de navegación del Mississippi, pero esta ya es otra historia diferente.

El consejero del rey, Conde de Aranda15, iba a acertar con exactitud en sus predicciones:

“Esta república federal nació pigmea, por decirlo así y ha necesitado del apoyo y fuerza de dos Estados tan poderosos como España y Francia para conseguir su independencia. Llegará un día en que crezca y se torne gigante, y aun coloso temible en aquellas regiones. Entonces olvidará los beneficios que ha recibido de las dos potencias, y sólo pensará en su engrandecimiento... El primer paso de esta potencia será apoderarse de las Floridas a fin de dominar el golfo de México. Después de molestarnos así y nuestras relaciones con la Nueva España, aspirará a la conquista de este



15 Pedro  Pablo  Abarca  de  Bolea (Siétamo, Huesca, 1  de  agosto de 1719 — Épila, Zaragoza, 9  de enero de 1798) X conde  de Aranda, Presidente del Consejo de Castilla (1766 - 1773)  y Secretario de Estado de Carlos IV (1792).


vasto  imperio,  que  no  podremos  defender  contra  una  potencia formidable establecida en el mismo continente y vecina suya”.

España estuvo desde el principio de la guerra de la independencia con los patriotas norteamericanos frente al imperio inglés. Bernardo de Gálvez, mantenía contactos y negociaciones con Thomas Jefferson, Patrick Henry, Oliver Pollock y Charles Henry Lee. Las acciones militares de Gálvez bloquearon el puerto de Nueva Orleans para que los navíos británicos no pudiesen utilizar el río Mississippi y también permitió el tránsito de los norteamericanos a través de todo el territorio al sur de la zona de guerra, ayudando al envío de armas y municiones destinadas a las tropas americanas de George Washington y George Rogers Clark16.

En nuestros días la Asociación Bernardo de Gálvez y Gallardo, Conde de Gálvez, fundada el año 2008, es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo es rescatar del olvido tan egregia figura de la Historia de España, sin olvidar que durante el reinado de Carlos III desempeñaron también puestos clave en el gobierno de nuestra Patria tanto su padre Matías como sus tíos José y Miguel.

A veces el Congreso de los EEUU se toma un tiempo para cumplir sus compromisos, en este caso solo le ha llevado 231 años. De esta forma Así comienza el conocido periódico norteamericano The Washington Post un artículo sobre la colocación de un retrato del españolísimo malagueño Bernardo de Gálvez en el Capitolio publicado el pasado 30 de octubre.

No obstante, más que en la figura del gobernador español de Luisiana que luchó en la guerra de la Independencia norteamericana y que fue un auténtico héroe, el reportaje se centra en la odisea  de  la malagueña asentada en Washington desde hace más de una década, se trata de Teresa Valcarce, que ha luchado denodadamente para que se cumpliera la promesa realizada a Gálvez en 1783 en el sentido de que se colocaría un retrato suyo en el Congreso como agradecimiento a su labor en la victoria de la batalla de Pensacola en 1781 contra los ingleses.

El documento de 1783 en el que el Congreso de Estados Unidos acepta que de sus paredes cuelgue un retrato de Bernardo de Gálvez dormía


16 http://www.grandesbatallas.es/batalla%20de%20pensacola.html


en los archivos  hasta  que el historiador español Manuel Olmedo lo rescató del olvido. Pero probablemente su hallazgo no hubiese pasado del ámbito académico de no ser por la insistencia, la difusión y el empeño de Teresa Valcarce, que tras leer un día la historia se propuso que Estados Unidos saldara esa deuda.

Una combinación de casualidades y perseverancia la llevaron hasta el congresista Chris Van Hollen, y luego hasta el senador Roberto Menéndez, quienes reactivaron la operación para cumplir una promesa de hace más de dos siglos. Una réplica del cuadro original, que se extravió en el transcurso de estos últimos doscientos años de Historia, fue encargada a un pintor malagueño a comienzos  de 2014, y entregado a las autoridades del Capitolio hace apenas un mes.

Teresa Valcarce se propuso un día que una promesa del Congreso de los Estados Unidos hecha hace dos siglos fuese cumplida y su empeño ha acabado llevándola, junto al objeto de esa promesa, a la portada del Washington Post. Teresa Valcarce consiguió, junto con la Asociación Bernardo de Gálvez, que Estados Unidos aceptara colgar de las paredes del capitolio un retrato de nuestro militar español, olvidado de muchos en esta España ingrata con sus héroes. Esto ocurrirá, probablemente, aunque no existe aún confirmación oficial, el próximo 18 de noviembre.

El general español Bernardo de Gálvez, pasará a formar parte de un club muy selecto al ser nombrado Ciudadano Honorario de los Estados Unidos, por su papel en la Guerra de la Independencia y su ayuda a las Trece Colonias.

El nombramiento está siendo tramitado en el Congreso estadounidense, tras haberlo solicitado el congresista por Florida Jeff Miller, según explicó a Efe la cónsul honoraria de España en Pensacola María Dolores Davis. Los promotores de la iniciativa esperan que la tramitación termine a finales de este año, y, de esta manera Gálvez pasará a tener un reconocimiento que solo se ha concedido a ocho personas en toda la historia, entre ellos Winston Churchill, la Madre Teresa de Calcuta y el marqués de La Fayette.

Este nuevo reconocimiento se uniría al premio Great Floridian Award 2012, que fue concedido en 2012 a Bernardo de Gálvez por el gobernador de Florida, Rick Scott, y constituye uno de los premios más importantes que se entregan en este estado.


El premio fue depositado recientemente en el Museo del Ejército ubicado en el Alcázar de Toledo por la propia Davis, junto con la proclamación del día 8 de mayo como Día de Bernardo de Gálvez en Pensacola, que tuvo lugar también el pasado año en esta ciudad norteamericana del estado de Florida. Lo recibió el general director del Museo del Ejército, Antonio Izquierdo.

Davis ha asegurado que en Florida están "muy orgullosos" del general Gálvez, que en Estados Unidos está considerado como lo que es, un gran héroe, por el papel que jugó en la Guerra de la Independencia, en la que derrotó a los británicos en Pensacola. Según los historiadores, la toma de Pensacola por parte de Gálvez en 1871 fue decisiva para el desarrollo del conflicto, pero antes como ya hemos detallado ya había derrotado a los británicos en Mobile en 1780, después de que en 1779 ya arrebatara a estos los fuertes de Manchac, Baton Rouge y Paumure de Natchez, entre otros hechos notables de armas.


El héroe de la toma de Pensacola, pasó a la historia porque ante la negativa de algunos oficiales de la Armada a forzar la bahía, poniendo como pretexto el poco calado de la misma, entró solo, despreciando a los cañones ingleses. La escuadra, al verle, no tuvo más remedio que seguirle. De ahí el lema de su escudo de armas: “Yo sólo”.

Además, ayudó con armas y dinero a los rebeldes de las 13 colonias, lo que propició que participara en el desfile de la victoria el 4 de julio al lado de George Washington. Ese dinero que fue la primera moneda de curso legal en los EEUU, el peso duro español, dólar mellado o dólar de los pilares.












Banco de Alabama, Tuscaloosa, firmado a mano 1 de Septiembre de 1838. 12 centavos y medio = 1/8 de Spanish Silver Pillar Dollar (Dólar español del pilar de plata). Moneda de Plata, de 1 real acuñada en México MO FF. Impresión Rawdon, Wright & Hatch New York. Ver la imagen del Real de a Ocho en la esquina inferior derecha.


En esta pieza del mismo banco se combinaron monedas de a ocho, acuñadas en diferente regiones Banco de Alabama, Tuscaloosa, Sin firmar. 75 centavos = 3/4 de Spanish Silver Pillar Dollar. Moneda de Plata, de 2 reales acuñadas en Perú ME IJ y Moneda de Plata, de 4 reales acuñadas en Potosí PS PJ. Impresión Rawdon, Wright & Hatch New York. Ver las imágenes del Real de a Ocho en el borde derecho.


Para este billete de cinco dólares, se imprimió su equivalente en monedas The Manhattan Bank - Billete de cinco dólares - Ohio 1 de mayo de 1840. Monedas de Plata (cinco), de 8 reales acuñadas en México MO FM. Impresión Rawdon, Wright & Hatch New York. Ver las imágenes del Real de a Ocho en el borde derecho.




En Esta pieza Dos dólares también se combinan en su impresión una moneda de ocho reales y una acuñada en los Estados Unidos, que va al frente y opacando todavía más que la anterior (ángulo inferior izquierdo). La moneda Americana es de diferente factura que la anterior. The Mystic Bank - Billete de dos dólares - Mystic - Conneticut – 12 de Agosto 12 1858. Moneda de Plata de 8 reales acuñada en México MO FM. Impresión Wellstood, Hay & Whiting New York


En Este billete de medio dólar se imprime la denominación junto a la moneda City of Natchez - Natchez Mississippi - Billete medio dólar- 9 de Julio de 1862. Moneda de Plata de 8 reales acuñada en Potosí (actual Bolivia) PS PJ. Impresión Rawdon, Wright, Hatch & Edson New York


Un Dólar. Corporación de Richmond. En el centro la imagen de un Real de a Ocho. 19 de julio de 1861. Impresión Chamberlain.

En los Estados Unidos hay varios monumentos dedicados a nuestro general español, entre ellos una estatua ecuestre en Washington ubicada cerca del Congreso de los Estados Unidos. Recordemos que


hay estatuas de Gálvez en Nueva Orleans, Mobile, Pensacola, Washington, lo cual canta un poco pues en contraposición en España no hay ninguna. La capital del reino debería tener un lugar un gran parque donde se ubicaran estatuas de nuestros héroes.

Cualquier español que asista a la celebración del Día de Gálvez en Pensacola quedará emocionado con el corazón henchido por el espectáculo de respeto hacia nuestro general Gálvez. En todas las calles de Pensacola se colocan banderas de España y de Estados Unidos, mientras que nuestra enseña está proscrita y arrumbada en espacios públicos del territorio nacional ante la dejadez de nuestras autoridades públicas.

Sería en el pasado año 2008 cuando Manuel Olmedo localizó en el Archivo de Indias el singular documento que constituye la carta dirigida en diciembre de 1779 a Bernardo de Gálvez por Oliver Pollock, patriota norteamericano de origen irlandés y representante del Congreso en Nueva Orleans, en la que le solicitaba que le permitiese encargar un retrato para enviarlo al Congreso, que quedaría allí colgado en agradecimiento a la extraordinaria ayuda que España estaba prestando a la Revolución Americana y en reconocimiento a las importantes victorias que Gálvez había obtenido sobre los británicos en la campaña del Mississippi.

Posteriormente, en el año 2009, Manuel Olmedo localizó en los Archivos Nacionales de Estados Unidos otros dos importantes documentos directamente relacionados con el anterior: el primero una carta presentada al Congreso por Oliver Pollock, fechada el 8 de mayo de 1783, a la que acompañaba un retrato de Bernardo de Gálvez solicitando que se colgase. Aquél día se cumplía el segundo aniversario de la decisiva victoria lograda en Panzacola por Bernardo de Gálvez.

El segundo  documento es  el escrito firmado  al día siguiente por el Presidente del Congreso en el que le comunicaba que la petición de Pollock había sido aceptada. Los citados documentos fueron dados a conocer el año 2010 en un artículo publicado por María Luisa Pernía y Manuel Olmedo en el nº XX de la revista Péndulo, que edita el Colegio de Ingenieros Técnicos de Málaga.







Bandera capturada por Gálvez, nótese que le falta el aspa roja de San Patricio que no se añadirá hasta 1801, esta bandera era la vigente desde 1606.

Actualmente se desconoce si el retrato inicial llegó a ser colgado pues no ha encontrado referencia alguna que permitiera conocer el actual paradero del citado retrato.




Dado que nada se sabe del cuadro que Oliver Pollock presentó en el Congreso en 1783, la asociación malagueña decidió donar un retrato de Bernardo de Gálvez al Pueblo de Estados Unidos al objeto de colaborar en el cumplimiento del acuerdo  tomado  por el  Congreso. En Málaga la familia De Haya-Gálvez conserva un magnífico retrato de Bernardo de Gálvez, pintado en 1784 por Mariano Salvador Maella. Gracias a la gestión que realizó el periodista Alfonso Vázquez, la Asociación propuso al pintor malagueño Carlos Monserrate que realizara una copia del citado óleo de Maella, a lo que accedió gustosamente comprometiéndose a pintar dicha copia sin coste alguno.


Se puede apreciar como figura el propio Bernardo en el Galveztown en el cuarto cuartel, por concesión de Carlos III, y sobre el bergantín una cartela con el lema concedido “Yo sólo”.

Posteriormente la iniciativa de Teresa Valcarce atravesó un momento álgido cuando se hizo necesario conseguir el adecuado respaldo popular a su petición, que le fue solicitado de forma urgente en Washington por la oficina del senador Menéndez a las 16,00 horas del


día 17 de enero del presente año 2014. A las 12,00 horas del siguiente día las gestiones  que realizaron Teresa desde Washington y la Asociación Bernardo de Gálvez desde Málaga permitieron lograr más de 4.400.000 adhesiones de España y de Estados Unidos, con las que la petición quedó plenamente apoyada.


Este es el Bergantín de Bernardo de Gálvez, con el que forzó la bahía de Pensacola.

Desde entonces la publicación de numerosos artículos de prensa en distintos medios ha contribuido decisivamente no sólo a que en ambas naciones se haya conocido tan singular asunto, sino que también han logrado despertar un generalizado interés por la egregia figura de Bernardo de Gálvez que, para muchos, hasta hoy era prácticamente desconocida.

Como muestra del favorable eco despertado la Diputación de Málaga encargó una estatua de Bernardo de Gálvez al escultor y académico Jaime Pimentel, que fue colocada el pasado 25 de abril en Macharaviaya, pueblo natal del gran héroe malagueño. Y el Ayuntamiento ha encargado al citado artista un monumento a los Gálvez, que se erigirá en un singular espacio de Málaga, ocupando el interior de una gran fuente ornamental, en una singular e importante encrucijada urbana y excepcionalmente orientada hacia el Mar, aceptando la propuesta y el lugar propuestos por la asociación.




A lo largo de sus  24 años de brillante carrera militar Bernardo de Gálvez logró superó las desastrosas consecuencias de cuatro huracanes y recibió seis heridas en acciones de guerra contra apaches, argelinos e ingleses. Tras alcanzar el empleo de teniente general fue nombrado virrey de Nueva España, cargo que desempeñó con gran eficacia y actividad distinguiéndose por la protección hacia el pueblo novohispano.

Desgraciadamente falleció el 30 de noviembre de 1786, cuando acababa de cumplir 40 años, tras padecer durante los últimos 9 de su vida una grave enfermedad crónica, que sobrellevó con estoicismo y resignación cristiana.

Sus restos descansan en la iglesia franciscana del Colegio Apostólico de San Fernando, en la ciudad de México. Allí, una gran lápida de bronce colocada en el mes de agosto del año 2008 lo recuerda hoy, gracias a la iniciativa de la Real Academia de Bellas Artes de san Telmo, del Colegio de Ingenieros Técnicos y de la Asociación Bernardo de Gálvez, como permanente testimonio de homenaje a su memoria.

Colgar el retrato de Bernardo de Gálvez en el Capitolio supondrá cumplir 223 años después la voluntad de los Padres Fundadores y también tributar un singular homenaje a un héroe compartido entre España y los Estados Unidos y un importantísimo reconocimiento a la extraordinaria ayuda que nuestra Nación, durante el reinado de Carlos III, prestó a la Independencia norteamericana.

Urge para nuestra enferma España un tiempo nuevo, un auténtico tiempo nuevo de renovación, de Valores auténticos y de auténtico patriotismo, basado en el sacrificio que nos lleve a preguntarnos cada día al levantarnos qué podemos hacer por España en vez de qué podemos sacar de España que es lo que desgraciadamente han hecho con ella los corruptos que quieren destruirla… y no lo van a lograr.

* Coronel de Infantería en Reserva.


PARTICIPANTES EN LA BATALLA DE PENSACOLA PLANA MAYOR DEL EJÉRCITO:
Comandante general: Mariscal de Campo Bernardo de Gálvez Segundo Comandante: Mariscal de Campo Juan Manuel de Cagigal Mayor General: Coronel José de Ezpeleta
Cuartel Maestre General: Teniente Coronel Francisco de la Nava Comandante de la Artillería: Teniente Coronel Vicente Risel Comandante de Ingenieros: Teniente Coronel José de Urraca
Brigadas
Primera brigada:
Comandante: Brigadier Jerónimo Girón Total 1592 hombres
Regimiento de Infantería del Rey: 419 hombres, Regimiento de Infantería del Príncipe: 257, Regimiento de Infantería de Navarra: 672, Regimiento de Infantería de La Habana: 244
Segunda brigada:
Comandante: Coronel Manuel Pineda Total 1386 hombres
Regimiento de Infantería Soria: 495, Regimiento de Infantería Hibernia: 467, Regimiento de Infantería Flandes: 424
Tercera brigada:
Comandante: Coronel Francisco Longoria Total 1343 hombres
Regimiento de Infantería de Guadalajara: 382, Regimiento de Infantería España: 428, Regimiento de Infantería de Aragón: 287, Regimiento de Infantería de La Luisiana: 149, Regimiento de Dragones: 97
Cuarta brigada:
Comandante: Capitán de Navío Felipe López de Carrizosa Total 1323 hombres.
Tropa de marinería: 624, Fuerza de Infantería de Marina: 699 Total brigadas: 5.644 Hombres.
TROPAS AFECTAS AL CUARTEL GENERAL:
1ª División Campo Volante: Comandante: Coronel Pablo Figuerola Total 741 hombres
2º Batallón de Cataluña, 228 hombres; Fusileros de montaña, 78; Milicias de pardos de La Habana, 262; Milicias de Nueva Orleans, 173
2ª División Francesa.
Comandante, Capitán de navío Marine Royale: Mr. de Boiderut Total 509 hombres
Dotaciones de marinería e Infantería de Marina de los buques franceses, 509.  3ª División de Artillería.


Comandante. Teniente Coronel Vicente Risel Cuerpos: 604 hombres
Artilleros españoles, 209
Artilleros franceses, 74 Artilleros marina española, 80 Artilleros marina francesa, 108 Escolta del cuartel general:
Carabineros de Nueva Orleáns: 13
Zapadores (gastadores de fortificaciones): 120
Total del Ejército: 7.498 hombres.
Listado de los buques de la escuadra española que participaron en la conquista de Pensacola en 1781.
La  escuadra,  al  mando  de José  Calvo  de  Irazábal,  para  la  escolta  de  los mercantes que llevaban las tropas de ocupación de Pensacola es la siguiente:

Españoles 15 navíos:
Navío San Ramón 64 insignia de José Calvo de Irazábal Fragata Santa Clara 34 capitán de fragata Miguel Alderete
Fragata Santa Cecilia 28 capitán de fragata Miguel de Goicoechea Paquebote San Gil José María Chacón
Navío San Luis 80 insignia de José Solano San Francisco de Asís 74
San Juan Nepomuceno 74 Guerrero 74
San Miguel 74
Arrogante 74
San Gabriel 74
San Agustín 74
Velasco 74
San Nicolás 80
Astuto 58
Franceses 4 navíos:
Palmier 74
Intrepide 74
Triton 64
Destín 74

Notas:
(1)          Los Trofeos de todas estas campañas "americanas"- a excepción de la bandera que se quedó Gálvez y que pasó a sus descendientes- tras pasar por la aduana de Sevilla fueron entregados a "la Mesa de la Guerra", en 1783, para que realizase su reparto. Los trofeos fueron distribuidos en 4 cajones de madera sellados con las armas Reales y destinados respectivamente a la iglesia de San Pascual de los


Gilitos, de Aranjuez (Madrid), al Templo del Pilar (Zaragoza), a la capilla Real de la catedral de Sevilla y a la catedral de Santiago.

El que suscribe estas líneas hizo gestiones tanto ante patrimonio nacional como ante la iglesia de San Pascual en Aranjuez para conocer del posible paradero de los trofeos, pero lógicamente infructuosas dado que el templo fue brutalmente saqueado en varias ocasiones con motivo de las pasadas y vergonzosas guerras civiles.

(2)          La bandera al ser donada al Museo de Artillería tenía una nota manuscrita en francés, que traducida decía lo siguiente: "Esta bandera fue cogida a los ingleses por el comandante D. Bernardo de Gálvez en la toma de Panzacola (o Pensacola) en 1781, siendo depositada a su muerte en el panteón de los Gálvez en Macharavialla, cerca de Málaga. Al querer entrar los franceses en la villa durante la Guerra de la Independencia, los habitantes tomaron esta bandera y al grito de
¡Gálvez! rechazaron al enemigo. Cuando Riego quiso entrar en ella al principio de la revolución, marcharon también contra él con esta insignia. La hija del valiente Gálvez, la bella y buena Matilde, en 1839, habiendo hallado algo deteriorada dicha bandera y temiéndose perdiese, la conservó con el deseo de que sus herederos la guardasen como uno de los monumentos de la gloria que conquistó su padre en América".El espia digital

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